Juana Mesloba
Los tenis rotos dibujan un perfecto trazo sobre la línea blanca de la carretera. No mira hacia atrás, la ha encontrado y es el único camino que quiere seguir. Las manos se hunden en los bolsillos de la vieja chaqueta, los hombros se contraen, el frio cala los huesos, le pesa el cansancio. La luz del automóvil que avanza directo a él lo enceguece, la fricción de las llantas contra el pavimento irrumpe la tranquilidad del bosque, el extraño desciende. ¿Te pasó algo? ¿Esa sangre? ¿Estás herido? ¿Cómo te llamas? (más…)